La piel del rostro y las manos sufren mucho durante la temporada fría.
Evita usar agua muy caliente o muy fría para lavarte o bañarte y siempre sécate perfectamente para después aplicar una crema humectante y evita productos con fragancias fuertes.
En la época invernal, se genera estrés adicional porque las condiciones climáticas hacen que las personas permanezcan en espacios cerrados más tiempo. En el invierno se fuma más, se toma más café y se suele trabajar más, cuídate.